En el artículo “Percepción consciente y Eneagrama” (https://eugeniatestore.com/blog/percepcion-consciente-y-eneagrama/) te contaba sobre la importancia de cultivar la percepción consciente y estar atentos al momento presente, a lo que estamos experimentando, y a cómo estamos viviendo internamente esa experiencia.

Muchas veces queremos cambiar o modificar aspectos nuestros, reacciones, formas de pensar, que nos generan malestar, angustia, o que impiden que podamos actuar de maneras más armoniosas y saludables.

Te contaba que el primer paso para poder “cambiar” o “ajustar” aquello que estamos necesitando trabajar, consistía en el “darte cuenta”.  

Ahora, luego de darte cuenta, luego de ver con claridad aquel aspecto o conducta que necesitamos acomodar para sentirnos mejor con nosotros mismos y para mejorar también nuestros vínculos, el siguiente paso sería descubrir los “como”. ¿Cómo cambiamos? ¿De qué manera cambio?

Existen muchas maneras de encontrar los “cómo”. De hecho, el primer paso del “darte cuenta” te puede dar un indicativo de “cómo” sería la mejor manera de cambiar o de hacer distinto.

Otras veces esto puede no ser tan claro, o quizás, te puede pasar qué no sepas por dónde empezar, ni tampoco de qué manera llevar a cabo ciertas acciones.

En esta nota, te voy a contar una de las maneras, que a mi modo de ver es una de las más potentes: digo esto, porque yo misma lo he experimentado en mi trabajo personal, y también, lo he experimentado con mis consultantes a lo largo de todos estos años en mi experiencia profesional.

¿De qué se trata esta manera para encontrar los “cómo” o las “formas” para cambiar, o modificar algo (conducta / experiencia) que me trae malestar?: Se trata de ESCUCHAR al cuerpo, con comprensión, sin preconceptos. Te cuento más…

Una de las técnicas y enfoques terapéuticos que utilizo cuando necesito “encontrar respuestas”, ya sea para trabajar conmigo misma, o para acompañar a mis consultantes, es el FOCUSING.

¿QUÉ ES EL FOCUSING?

El Focusing es un proceso de toma de consciencia y de sanación emocional, orientado hacia el cuerpo. Es tan sencillo cómo notar como te sientes, y luego tener una “conversación” con tus sentimientos, en la cual vos eres el que escucha la mayor parte del tiempo.

El focusing comienza con la experiencia familiar de sentir algo en tu cuerpo que tiene que ver con algo que está sucediendo en tu vida. Cuando sientes inquietud en el estomago al ponerte a hablar en público, o tensión en el pecho cuando estás por realizar una llamada telefónica importante, estas experimentando lo que nosotros denominamos una “sensación con significado”.

¿Qué haces cuando sientes inquietud o tensión o una sensación de ahogo en la garganta?

Por lo general, es probable que trates de liberarte de esa sensación, ¿verdad? Y hasta quizás te digas internamente: “¿Por qué tiene que venirme esta estúpida sensación ahora, justo cuando necesito estar bien? O también, puede que te desanimes: “Si fuera una mejor persona, no me paralizaría de esta manera”. Quizás, tomes una copita de vino, o fumes un cigarrillo…

Probablemente, lo que no se te ocurra hacer, a menos que conozcas el focusing, o tengas el acompañamiento de un profesional especializado en focusing, será observar la sensación, dejar que “te hable”.

Al dejarla hablar, estás permitiéndote abrirte a la profundidad y la riqueza de todo tu ser. Más aún, cuando escuches tus sentimientos y sensaciones, te resultará más fácil relajarte, soltarte y continuar con lo que estabas haciendo, de una manera clara y centrada. Incluso puedes avanzar en esa área de tu vida de una manera que te sorprenderá.

El focusing es el proceso de escuchar tu cuerpo de forma suave y comprensiva, y de oír el mensaje que tu ser interior te envía.

Es un proceso de honrar la sabiduría que hay dentro tuyo, de tomar consciencia del sutil nivel de conocimiento que habla a través de tu cuerpo.

Los resultados de escuchar a tu cuerpo son la percepción consciente, la liberación física, y un cambio positivo en tu vida. Te comprendes mejor a vos mism@, te sientes mejor, y actúas de una manera en la cuál sea mucho más probable que te ayude a conseguir la vida que deseas.

LA SABIDURÍA DEL CUERPO.

Nuestro cuerpo sabe. Muchas personas sabemos que nuestro cuerpo “sabe” lo que es una buena salud, qué debemos comer, o cuánto ejercicio realizar para sentirnos bien. Contemplar el alcance de la sabiduría del cuerpo como algo únicamente físico, es tener una visión muy estrecha. ¡Hay muchísimo más!

Nuestro cuerpo contiene conocimiento acerca de cómo vivimos nuestras vidas, lo que necesitamos para ser más nosotros mism@s, nuestros valores y creencias, lo que nos hace daño emocionalmente y cómo sanarlo. Nuestro cuerpo sabe cuáles son las personas que nos rodean que hacen surgir lo mejor de nosotros y cuáles nos merman y nos rebajan. Nuestro cuerpo sabe cuál es el siguiente paso que nos conducirá hacia una vida más satisfactoria y valiosa.

¡La mente sola no sabe todas estas cosas! Nuestra mente puede recordar el pasado, repetir lo que otros nos han dicho e inventar una serie de futuros que nos ilusionen o nos angustien. Pero el pasado y el futuro, los principales dominios de la mente, no son los lugares donde se puede dar el cambio.

El cambio, se da en el presente. El regalo del cuerpo es que siempre esta en el presente, siempre está aquí y ahora.

Para entrar en esa parte de tu interior que “sabe”, y que tiene el poder de transformar tu vida, todo lo que tienes que hacer es tomar consciencia de tu cuerpo.

El focusing te permite crear una relación de confianza con tu cuerpo para que puedas empezar a oír la sabiduría de esta extensa parte de vos mism@ que es accesible a través de la consciencia corporal.

El focusing te permite oír los susurros del cuerpo antes de que este tenga que gritar. El focusing es la clave para cambiar tu vida de una forma que satisfaga tu sentido interno de lo que es correcto y necesitas.

Bibliografía: “El Poder del Focusing” Ann Weiser Cornell

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